Con solo doce años de trayectoria, PCEX Automotive se ha consolidado como una de las pymes españolas con mayor proyección internacional dentro del sector del recambio. Su presencia en más de 40 países, su apuesta temprana por la digitalización y su capacidad para abrir mercados complejos la han convertido en un referente en la posventa a nivel global.
El reciente Premio PYME del Año de CEPYME supone un punto de inflexión en la historia de la compañía y un reconocimiento al modelo creado por su fundador y CEO, David Santiago Vicente, con quien conversamos para entender qué hay detrás de este crecimiento y cuáles son los retos del sector en los próximos años.
David Santiago recibe el galardón con emoción, pero sobre todo con sentido de pertenencia.
“Para mí tiene un significado especial”, confiesa. “Lo soñaba desde hace años, pero vivirlo supera cualquier expectativa. A nivel personal es una satisfacción enorme, pero este premio pertenece íntegramente al equipo de PCEX. Ellos son la historia real detrás de este reconocimiento”.
Preguntado por las claves que han valorado los miembros del jurado, lo tiene claro: crecimiento sostenido, innovación real en un sector poco digitalizado, internacionalización sólida y una cultura de reinversión constante en talento y mejora operativa.
PCEX ha crecido en mercados con altísimos requisitos regulatorios, logísticos y de confianza. ¿Qué mensaje envía este premio al sector español de la posventa?
“Que no hay barreras insalvables. Las pymes españolas pueden liderar incluso en los mercados más complejos. La internacionalización es viable si combinas especialización, conocimiento profundo y capacidad de adaptación”.
Hoy operan en más de 40 países, pero su punto de partida fue radicalmente distinto. David vio en 2012 una oportunidad clara: digitalizar un sector que seguía funcionando de forma manual.
“La tecnología podía cambiar la manera en que todo el sector se relacionaba. Quise crear un modelo capaz de conectar oferta y demanda en cualquier parte del mundo con herramientas propias”.
Preguntado por el principal reto en la expansión, David lo resume sin dudar: “la confianza”.
“La logística se construye con inversión y tiempo; la confianza, con hechos. Convencer a fabricantes y proveedores de que podíamos aportar valor real fue lo más difícil. Lo conseguimos demostrando seriedad, eficiencia y resultados”.
Ese espíritu se refleja también en la cultura interna:
“En PCEX nadie está fuera del proyecto. Cada logro es de todos y cada dificultad se aborda como equipo. La creación colaborativa es parte del día a día”.
África se ha convertido en uno de los grandes motores operativos de la compañía.
David lo explica desde la experiencia personal: “Al inicio de mi carrera trabajé allí. Gracias a la perseverancia y a relaciones sólidas pudimos abrir camino, a pesar de las múltiples barreras. Terminamos convirtiéndonos en distribuidores oficiales de grandes marcas europeas”.
Ese proceso les enseñó una lección clave: no existe un único modelo válido para todos los países.
“Cada mercado requiere flexibilidad, escuchar, entender barreras logísticas y culturales, y trabajar con socios locales”.
De cara a los próximos años, PCEX pondrá el foco en Oriente Medio, Asia Central y América Latina, sin perder de vista la consolidación africana.
Su propuesta de valor se apoya, además, en desarrollos tecnológicos propios:
Herramientas que hace diez años eran impensables en el sector y que hoy marcan un diferencial competitivo evidente.
David lidera tres compañías complementarias: PCEX Automotive, TERA Batteries y SiaTruck.
“La clave es que PCEX Automotive articula las sinergias para todo el grupo. Su experiencia global permite optimizar inventarios, compras y distribución”.
La incorporación de SiaTruck en 2024 completa la oferta de recambio para turismo e industrial. TERA, por su parte, “impulsa la economía circular con sistemas de almacenamiento fabricados a partir de componentes de baterías”.
El resultado: innovación cruzada y una propuesta integrada que multiplica la competitividad del grupo.
Para David, el reto será acompañar la transición tecnológica sin perder competitividad: electrificación, conectividad, normativa ambiental y una logística más sostenible.
“No se trata solo de ampliar gama de componentes, sino de reconfigurar procesos industriales, aprovisionamiento y redes logísticas”.
“Que empiecen por lo importante: equipo, procesos y mentalidad global. Que no teman salir. Que se equivoquen rápido y aprendan aún más rápido. Internacionalizarse no es un destino; es un camino lleno de dificultades, pero también de oportunidades extraordinarias”.
PCEX opera en decenas de jurisdicciones complejas, donde el asesoramiento legal especializado se vuelve crítico.
“Devesa nos ha acompañado estos años en nuestro desarrollo empresarial. Su asesoramiento es clave cuando exploramos nuevos proyectos, colaboraciones o servicios en mercados donde aún no tenemos experiencia. Nos aportan seguridad jurídica y claridad regulatoria para tomar decisiones con confianza. Son un apoyo sólido que nos permite enfocarnos en crecer”.
