Isabel Cano BME Easy Access

Bolsas y Mercados Españoles (BME) ha lanzado recientemente BME Easy Access, un nuevo entorno de cotización que representa una novedad significativa en el marco del mercado de capitales español. Se trata de una iniciativa pensada para facilitar la incorporación de empresas de pequeña capitalización —particularmente aquellas con un perfil innovador o tecnológico, en fases iniciales o de rápido crecimiento— al mercado regulado, sin necesidad de cumplir de forma inmediata con todos los requisitos que este tradicionalmente impone.

Ventajas clave de BME Easy Access para las pymes

Una de las principales novedades de este segmento radica en la flexibilización del requisito de free float, es decir, la obligación de que un determinado porcentaje del capital de la empresa esté en manos del público en el momento de su admisión a cotización. Hasta ahora, esta condición ha supuesto un obstáculo para muchas empresas, bien por su estructura accionarial cerrada, bien por su etapa temprana de desarrollo.

Con BME Easy Access, se abre la posibilidad de cotizar sin haber alcanzado aún esa dispersión accionarial, siempre que se cumplan ciertos requisitos alternativos y se garantice su consecución en un plazo máximo de dos años.

Un entorno flexible, pero con rigor jurídico

Esta flexibilidad, sin embargo, no supone una rebaja del rigor jurídico. Al contrario, dado que se trata de un segmento integrado en el mercado regulado, las empresas que acceden a BME Easy Access deben cumplir con un conjunto de requisitos legales exigentes, tanto antes de su admisión como durante su permanencia en el mercado.

Entre ellos destaca:

  • La necesidad de aportar un informe de valoración que justifique una capitalización de referencia superior a 500 millones de euros —aunque este valor no es un umbral cuantitativo fijo, sino una indicación orientativa basada en parámetros cualitativos—.
  • El cumplimiento de obligaciones de información financiera, de gobierno corporativo y de gestión de riesgos.

Acompañamiento mediante un asesor registrado

Otro elemento distintivo es la obligatoriedad de contar con un asesor registrado, una figura que habitualmente no se requiere en el mercado regulado, pero que en este caso se considera esencial para acompañar al emisor tanto en el proceso de incorporación como en sus primeros ejercicios como sociedad cotizada.

Este acompañamiento resulta clave para garantizar una transición progresiva y ordenada hacia los estándares regulatorios del mercado continuo.

Requisitos futuros del free float

En cuanto al cumplimiento posterior del free float, BME establece una serie de criterios indicativos que las empresas deben alcanzar en un plazo máximo de dos años desde su incorporación.

Se considera habitualmente cumplido este requisito si:

  • Al menos el 25 % del capital está en manos del público, o
  • Existe una inversión mínima de un millón de euros por parte de inversores minoritarios.

No se trata de condiciones normativas estrictas, sino de referencias que permiten planificar estratégicamente la apertura al mercado.

Marco normativo completo desde la admisión

Una vez admitidas, estas compañías quedan sujetas al régimen jurídico completo del mercado regulado, lo que implica la aplicación directa del Reglamento europeo sobre abuso de mercado (MAR), incluyendo:

  • Publicación de información privilegiada.
  • Mantenimiento de listas de personas con información relevante.
  • Notificación de operaciones realizadas por personas con responsabilidad.

También resulta aplicable la Ley 6/2023 de los Mercados de Valores y de los Servicios de Inversión, junto con la normativa sobre OPAs, participaciones significativas y hechos relevantes, así como las obligaciones de información financiera periódica propias de las sociedades cotizadas.

Posicionamiento estratégico entre BME Growth y el mercado continuo

Desde un punto de vista práctico, BME Easy Access se perfila como una vía intermedia entre BME Growth —más flexible, pero fuera del mercado regulado— y el acceso directo al mercado continuo.

Esta posición intermedia requiere que las empresas lleven a cabo una cuidadosa planificación jurídica y financiera, revisando por ejemplo:

  • Pactos parasociales y estructuras de control.
  • Cláusulas como las de arrastre y acompañamiento.
  • Derechos de voto y restricciones a la transmisión de acciones.

Adaptación al Código de Buen Gobierno y beneficios a largo plazo

Asimismo, las compañías deberán adaptar sus procedimientos internos a los requerimientos del MAR y establecer estructuras de gobierno corporativo acordes con las recomendaciones del Código de Buen Gobierno.

Esto conlleva una mayor exigencia, pero también:

  • Mayor visibilidad ante inversores institucionales.
  • Un marco de seguridad jurídica robusto.

Conclusión: una herramienta estratégica para empresas en crecimiento

En definitiva, BME Easy Access constituye una herramienta jurídica y financiera de gran valor para aquellas empresas que aspiran a integrarse en el mercado regulado sin haber alcanzado aún todos los estándares tradicionales.

Supone una solución pensada para impulsar a compañías con alto potencial, aportando un entorno normativo estable pero adaptable a sus necesidades específicas. En un contexto donde el acceso al capital es clave para la expansión empresarial, esta iniciativa puede marcar la diferencia para muchas sociedades que buscan dar el salto al siguiente nivel.

Artículo en Cinco Días

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