Sebastián Crespo analiza para El País las alertas para detectar empresas zombis y bancarrotas inminentes

Nuestro socio director del área de Derecho Procesal, Sebastián Crespo, explica en El País cómo detectar empresas zombis, qué alertas deben llamar la atención de los empresarios para reconocer una situación previa a una insolvencia a tiempo y las consecuencias de no reconocerla en el momento preciso.

La importancia del diagnóstico temprano de las situaciones de insolvencia

Sebastián explica que el diagnóstico temprano es esencial para poder tomar medidas a tiempo: «Cualquier medida de gestión o económica en el seno de una empresa necesita de un tiempo mínimo para implantarse y producir efectos. Una reducción de gastos generales, una reestructuración de la deuda de corto a largo plazo, una ampliación de capital, un cambio en los objetivos comerciales, o una reestructuración de la plantilla, no pueden acometerse y producir efectos de un día para otro. Por lo tanto, contar con un margen de tiempo suficiente desde que se detecta una situación de posible insolvencia hasta que las medidas correctoras surten efecto es esencial, para que cualquier plan de viabilidad sea realmente efectivo, y la compañía pueda superar una situación de crisis».

Cómo detectar una empresa zombi y situaciones de insolvencia a tiempo

Asimismo, añade que cada empresa, en función de su sector, su tamaño y sus circunstancias específicas, puede tener unas señales de alerta distintas. Sin embargo, hay indicadores comunes como, por ejemplo, una caída en la facturación que se prolonga durante varios meses y que compromete el presupuesto de ingresos previsto, problemas recurrentes de tesorería, la necesidad de acudir al endeudamiento, no para inversiones sino para afrontar gastos corrientes como el pago de tributos, seguros sociales, salarios o proveedores o un aumento de los costes de producción sostenido en el tiempo que reduce el margen comercial ocasionando pérdidas:

«La Ley es bastante parca en este punto, pues únicamente advierte que se encuentra en estado de insolvencia quien no puede cumplir regularmente sus obligaciones exigibles, siendo inminente esta insolvencia si en los tres meses siguientes no se podrá cumplir regular y puntualmente con las obligaciones económicas. Nuestra normativa no establece “alertas” en este sentido, pues pone el foco ya en una situación en la que la empresa o no puede asumir sus obligaciones económicas puntualmente, o en un breve plazo de tres meses prevé que no podrá hacerlo. Por ejemplo, la Ley permite a un acreedor instar el concurso necesario contra aquella empresa que acumule deudas con la Hacienda Pública, la Seguridad Social o sus empleados durante un periodo de tres meses, o frente a la que se hayan cursado órdenes de embargo que afecten a la generalidad de sus activos. Por ello, llegados a este tipo de situación, la toma de decisiones por los administradores es urgente e ineludible», añade Crespo.

Sebastián Crespo explica en El País cómo detectar empresas zombis: reportaje completo en El País