Planificar la sucesión en la empresa: dos herramientas clave que todo empresario debería conocer
La sucesión en la empresa es una de las cuestiones más delicadas, y a menudo más pospuestas, por los socios fundadores y empresarios. Sin embargo, la experiencia demuestra que no planificar a tiempo puede generar situaciones de bloqueo, conflictos familiares, inseguridad jurídica e incluso poner en riesgo la continuidad del negocio.
Aunque ya hemos hablado en varios post sobre el protocolo familiar, y aspectos claves del mismo como el Consejo de Familia o la incorporación de familiares a la empresa familiar o su carácter vinculante, esta vez queremos centrarnos en dos instrumentos especialmente eficaces y, en nuestra experiencia, todavía poco utilizados como son el poder preventivo y el testamento con enfoque societario.
1. El poder preventivo de la planificación de la sucesión en la empresa: garantía ante una incapacidad sobrevenida
El poder preventivo es una herramienta de enorme valor para el empresario en la planificación de la sucesión en la empresa. Se trata de un poder notarial que el socio fundador otorga anticipándose a una posible incapacidad futura, designando a una persona de su confianza para que actúe en su nombre cuando él ya no pueda hacerlo por sí mismo.
Su principal ventaja es que evita tener que acudir a un procedimiento judicial de incapacitación o a la constitución de medidas de apoyo, procesos que suelen ser largos, costosos y poco adaptados a las necesidades inmediatas de una empresa en funcionamiento.
Desde el punto de vista empresarial, el poder preventivo permite además separar la gestión de las cuestiones personales de las económicas o societarias. Es decir, el empresario puede decidir que, aunque una persona se encargue de sus asuntos personales o familiares o incluso económicos, sea otra, normalmente alguien que ya conoce el negocio y está implicado en el mismo, quien gestione:
- Sus participaciones sociales o acciones.
- El ejercicio de derechos de voto en juntas.
- La firma de contratos relevantes para la sociedad.
- La toma de decisiones estratégicas necesarias para la continuidad del negocio.
De este modo, la empresa no queda paralizada por una situación personal del socio fundador ni sometida a decisiones de personas que, aun con la mejor intención, no conocen el funcionamiento del negocio ni su realidad económica.
Un poder preventivo bien diseñado puede además activarse solo en caso de incapacidad acreditada, limitarse a determinadas facultades y coordinarse con los estatutos sociales y pactos de socios o protocolos familiares existentes.
2. El papel del testamento en la sucesión en la empresa: quién la heredará
Otro instrumento esencial para la planificación de la sucesión en la empresa es el testamento. Aunque pueda parecer obvio, en la práctica muchos empresarios fallecen sin haber adaptado su testamento a la realidad de su empresa.
El resultado suele ser una estructura accionarial fragmentada, con participaciones repartidas entre varios herederos sin experiencia empresarial, la incorporación de familiares ajenos a la gestión, bloqueos en la toma de decisiones y, en la mayoría de los casos, conflictos entre socios y herederos.
Un testamento bien planificado permite al socio fundador designar expresamente a la persona, o personas, que heredarán las participaciones sociales, dentro de los márgenes que permite el Derecho sucesorio español. Y, sobre todo, permite alinear la sucesión patrimonial con la realidad de la empresa.
En muchos casos, el empresario ya tiene identificado quién está gestionando el negocio o quién tiene la capacidad y la voluntad de continuar con él: un hijo, una hija, un socio, un directivo clave, etc. El testamento permite dejar claro que las participaciones/acciones recaerán en esa persona, evitando incertidumbres y disputas futuras.
Además, el testamento puede coordinarse con otros mecanismos, como pactos de socios, acuerdos familiares, para compensar económicamente a otros herederos sin fragmentar la propiedad de la empresa. No se trata de favorecer económicamente a uno de los herederos, sino que se puede instrumentar de manera que los derechos económicos sean iguales pero los derechos políticos los ejerce aquella persona que el socio fundador considera que es la más idónea para continuar con su legado empresarial.
3. Sucesión en la empresa a medida
No existen soluciones estándar en la sucesión en la empresa, cada compañía y cada familia tienen una realidad propia. Por ello, la planificación sucesoria empresarial debe diseñarse de forma personalizada, coordinando el ámbito civil, societario y fiscal con el objetivo de garantizar la continuidad del proyecto empresarial y evitar conflictos futuros.
¿Necesita asesoramiento? Acceda a nuestra área relacionada con la sucesión en la empresa: