
El teletrabajo en la empresa (I): principios básicos
En los últimos años, el avance de las nuevas tecnologías ha transformado muchos aspectos de la vida cotidiana. Además, la popularización del uso de internet y de los dispositivos electrónicos también ha impulsado cambios significativos en el ámbito laboral. El teletrabajo, entendido como la actividad laboral realizada fuera de las dependencias de la compañía, ha experimentado una transformación drástica. Sin embargo, este cambio no ha sido abordado adecuadamente por el legislador.
Por este motivo, en los próximos artículos analizaremos la situación actual del teletrabajo. Partiremos de sus principios básicos y sus características comunes. También abordaremos los problemas que enfrentan las empresas para implementarlo, así como algunas recomendaciones para que las compañías puedan incorporarlo como un método de flexibilización laboral.
Contexto actual del teletrabajo en España
Pese a la reforma laboral de 2012, que modificó el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores para definir el teletrabajo, sigue existiendo un claro déficit regulatorio. Esta figura se estableció como una herramienta que permite la prestación de servicios desde el domicilio del empleado o en un lugar elegido por este, mediante el uso de nuevas tecnologías. Sin embargo, la falta de regulación desincentiva su implementación.
Actualmente, solo dos acuerdos establecen principios generales sobre el teletrabajo. El primero es el Acuerdo Marco Europeo sobre el Teletrabajo de 2002. El segundo, el Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva de 2003, suscrito por la patronal y los sindicatos en nuestro país. Estos principios han sido trasladados a algunos convenios colectivos, especialmente en grandes corporaciones, multinacionales y algunas Comunidades Autónomas.
Varios convenios colectivos de ámbito sectorial han fijado un marco genérico para el teletrabajo. En muchas ocasiones, se han basado en las recomendaciones del instrumento de la Inspección Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (NTP 412), que funciona como un código de buenas prácticas.
Por el contrario, algunos planes, acuerdos o convenios suscritos en grandes empresas han establecido reglas más concretas. Estas normas se adaptan a sus necesidades organizativas. En estos casos, el teletrabajo se entiende como una herramienta para aumentar la productividad de ciertos empleados y proporcionarles un marco de flexibilidad. Esto facilita la conciliación entre la vida profesional y personal.
Principios básicos del teletrabajo
El actual artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores establece algunos principios básicos sobre el teletrabajo:
- Debe realizarse, principalmente, en el domicilio del empleado o, alternativamente, en el lugar elegido por este.
- Las condiciones deben acordarse por escrito y cumplir ciertas formalidades.
- Los trabajadores a distancia tienen los mismos derechos que aquellos que prestan sus servicios en un centro de trabajo, salvo aquellos inherentes a la presencialidad.
- Se debe garantizar el acceso de los trabajadores a distancia a la formación profesional. Además, deben conocer las posibles vacantes para facilitar su promoción interna.
A partir de este análisis legislativo del teletrabajo, en los próximos artículos abordaremos sus deficiencias normativas. También veremos los problemas de gestión que enfrentan las empresas y algunas recomendaciones para su implementación.
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